Aunque este sea un blog de economía, permítaseme expresar
aquí el dolor y la consternación que sentí al escuchar la noticia. No podía ser
verdad, sino un mal sueño, del que uno hace esfuerzos por despertarse.
Sin embargo, no es así. La realidad nos atrona y se
convierte en una cárcel con muros infranqueables. Paco nos deja huérfanos a
todos aquellos que amamos el flamenco, la guitarra y la música.
Para los que, en las postrimerías del franquismo, nos
peleábamos con los trastes y las cuerdas de la guitarra, intentando tocar
limpiamente el Romance Anónimo y sacar canciones de los Beatles, fue un
autentico shock descubrir un guitarrista joven, muy joven, solo algo mayor que
nosotros, que tocaba piezas perfectas, con una técnica y una velocidad que eran
sobrehumanas. Maravilloso.
Paco convirtió la
guitarra flamenca en un instrumento nuevo, capaz de expresar nuevos
sentimientos y armonías nunca antes escuchadas.
La guitarra flamenca de Paco de Lucía asombró al mundo.
No puede ser verdad que te hayas ido, Paco de Lucía